El arte de “manchar” es también el arte de “llenar” espacios vacíos, de crear sobre lienzos urbanos, sobre papel, sobre cualquier elemento que en principio esté vacío. Pero para que manchar sea arte, tiene que salir al final algo “mejor” que lo que había antes cuando estaba vacío.
A veces, muchas, el silencio es mucho mejor que los griteríos, que los ruidos, que las músicas sin compás. No siempre “llenar” es mejor que dejar vacío. Manchar sin sentido, lo hacen los que no tienen sentido del arte.
Os dejo otra obra fácil de ser un elemento para intentar aprender nuevas técnicas. Lo rasgado de cada mancha, esos tonos débiles que han dejado transparentar el negro, posiblemente por ser tinta china algo diluida, convierte en unas simples manchas en mucho más estético, en una obra de autor desconocido para mí, en algo válido.