Estas bolas representan eso mismo, lo que vemos, unas bolas. Tampoco tienen la obligación de representar nada más que eso. El autor quiso hacer unas bolas y las hizo. Y nosotros las hemos contemplado. Una simples bolas. Grandes, pero sólo bolas. Eso si, las podemos llamar como nos venga en gana. Pero no sirve de nada ponerle adjetivos horrorosos.