La primera vez que me llevaron hasta el lago de Birmingham no me sorprendió, si acaso el camino hasta él. Pero con las siguientes visitas, todas ellas grises, me pareció la meta perfecta para ir soñando hasta él, para pensar en los motivos de mis visitas a los lugares diferentes.
Todos tendríamos que tener la obligación de poder viajar de vez en cuando. Pero simplemente por obligación social.
Nada hay que abre más las ideas que viajar para ver. Para cautivarse de uno mismo, nada como un viaje intenso donde te descubres a ti mismo.
Todos tendríamos que tener la obligación de poder viajar de vez en cuando. Pero simplemente por obligación social.
Nada hay que abre más las ideas que viajar para ver. Para cautivarse de uno mismo, nada como un viaje intenso donde te descubres a ti mismo.