Es verdad que a veces (muchas) resulta complicado defender el arte, pues creemos que se está pasando por arte lo que es simplemente un montaje visual, que sin duda puede parecer arte, pero no entra en la concepción del arte que tienen la inmensa mayoría de las personas que lo observan. Se califica por ellos de barbaridad, de tomadura de pelo, de mentira, de teatro y es una forma de admitir que este arte provoca, influye, pero a la vez que es arte pues el teatro es arte pero también los montajes de algo que no existe hasta que se realiza de forma original y para los espectadores. Si es bello es arte. Si es feo, simplemente debe ser MUY feo.
Esta obra es de la artista americana Simone Forti del año 1961 (nació en Italia pero tuvo que emigrar de niña a los EEUU) y forma parte de un montaje extenso donde se mezcla baile, performance de movimientos humanos y arte visual estático. Nos puede parecer que las locuras en el arte son actuales, y siendo cierto no lo es. Hoy todas las locuras son mucho más grandes. Tiene título esta obra: “El paseo de la cebolla”, que tampoco me encaja mucho. Pero sin duda es una muestra de arte que forma un conjunto con muchas más partes. Separado de su contexto no dice lo mismo.
Esta obra en su conjunto se pudo ver en el Museo Reina Sofía de Madrid, pero perfectamente es una obra que se podría realizar en un centro más pequeño con intervenciones de los espectadores o en la propia calle.