La obra origjnal de Guillermo de Torre era sólo en blanco y negro, sin color de fondo |
El MoMA de New York, Museo de Arte Moderno, y del 12 de junio al 18 de septiembre de 2016, nos mostró más de 100 obras de más de 40 artistas que se presentaron a Tristán Tzara (poeta y un co-fundador de Dada, del dadaísmo) para una exposición que se tenía que haber realizado en el año 1921 sobre una antología del Arte Dada.
Junto con el artista Francis Picabia, Tristán Tzara envió cartas de solicitud a 50 artistas y escritores en 10 países, solicitando cuatro categorías de obras de arte: autorretratos fotográficos, fotografías de obras de arte, dibujos originales, y los diseños de páginas de libros de arte, libro de prosa o de poesía visual, o de otras invenciones artísticas, para una exposición del dadaísmo, corriente artística anterior al surrealismo de principios del siglo XX.
Y aunque algunos artistas aseguraron su presencia y enviaron obras o se pusieron a trabajar sobre proyectos para la exposición, ésta Dada global nunca se realizó, y aunque muchos de los trabajos presentados son bien conocidos hoy en día, su origen para este proyecto de exposición global del dadaísmo de 1921, ha sido olvidado con el tiempo.
Y ahora y tras el resultado de seis años de intensa investigación en los archivos del investigador Adrian Sudhalter sobre el Arte Dada y que comenzó con un examen de las obras de la propia colección del MoMA sobre el Arte Dada, se presentan ahora en esta exposición en una aproximación a la que no se realizó en el año 1921. Tzara conservó la mayor parte de las contribuciones a la exposición de Arte Dadaglobe durante su vida, pero después de su muerte en 1963 fueron dispersados por colecciones públicas y privadas en todo el mundo. Esta exposición reúne por primera vez las fotografías, dibujos, fotomontajes, collages y manuscritos que fueron enviadas a través del correo de Tzara para la reproducción en las páginas del catálogo del Dadaglobe, junto con material de archivo relacionado.
“Dadaglobe reconstruida” explora ahora cómo los artistas reconocieron el potencial de las ilustraciones en la reproducción como un nuevo campo artístico, la transversalidad de sus esfuerzos, y su creación de obras nuevas, en el diálogo con los otros procedimientos artísticos anteriores, y nos demuestra la importancia de esas ideas hoy, casi actuales en algunos casos. La exposición está organizada por la Kunsthaus Zürich, en colaboración con el Museo de Arte Moderno, Nueva York, con la participación especial de la Bibliothèque littéraire Jacques Doucet, y organizado en el MoMA de Adrian Sudhalter, y Samantha Friedman, apoyado por el Pro Helvetia Swiss Arts Council.
Entre las obras presentadas en el MoMA no se encuentra ninguna del principal representante español del dadaísmo, Guillermo de Torre, una triste exclusión sin sentido pues el dadaísmo se trabajó mucho y bien en la España de ese inicio del siglo XX, por lo que he colocado como imagen de la entrada precisamente una obra de Guillermo de Torre, para compensar un poco su olvido del MoMA.