Esta obra es de la artista Belén Rubio Bartolomé, joven y autodidacta pintora que sabe jugar con las forman y los colores, las manchas y las formas, para crear obras mezcla de surrealismo y naif, llenas de vitalidad y de composición. Una forma de admitir todos que el arte tiene muchos caminos, y todos ellos sirven para expresar energía y potencia. Es una forma de escribir con colores, con formas, para contar sueños.