Ángel Planells nos dejó en el año 1929 este cuadro titulado “Composición surrealista” en óleo sobre tabla que refleja muy bien el concepto de aquellos años sobre un surrealismo daliniano donde el mundo de los sueños parecía estar abocado a segmentos de realidad muchas veces flotando sobre la magma del subconsciente. Hoy somos más contundentes dentro de ese mundo onírico de imaginarnos lo que no es, o al menos lo que no es fácil ver.