Es posible que los caminos se abran al mirarlos.
Que sea nuestra vista, posados sobre ellos, los que en realidad nos los abra a los ojos. elegimos, no sabemos bien por qué, pero elegimos bien.
Un camino tomado siempre es el mejor camino entre ese y el que no hemos querido tomar.
El camino olvidado nunca sabremos hacia dónde nos podría llevar, pero tal vez nos durmiera en mayor sueño de injustos.