25.3.16

La inseguridad nos lleva a sembrar guardias en los campos


La seguridad deseada y la inseguridad percibida nos lleva a sembrar y regar guardias con el amparo de la ley que no pisa las calles, pues se ensucian los botines. 

Regamos guardias para que crezcan sanos y fuertes entre las hierbas de las calles. 

Lo malo es cuando en las calles no hay hierbas, sino pobreza e indignidad social. 

Si las personas que circulan por las calles pasan hambre o no tienen donde dormir, sembrar guardias sirve de poco.