Con 45 años de edad, en la plenitud de su vida artística, Manuel Viola imagino esta obra: “La Misa” realizada en el año 1961 simplificando los emblemas básicos de un acto religioso y casi ancestral.
Da la sensación de que no hay sacerdote, sí hay oferentes y cruz, síi hay altar y una mirada al frente de los que espectamos.
El sueño de una misa de invierno.