Esta obra del artista belga René Magritte la tituló “El final de una bella tarde” y lo pintó en el año 1964. Dentro de su forma de encarar el pensamiento surrealista, Magritte juega con la palabra “tarde” con los dos conceptos más fáciles.
Tarde del final del día y tarde de final de la vida.
Dos amores que se observan y deciden vivir el final del día, juntos. A Magritte le quedaban 3 años de vida cuando pintó esta obra.