Hay una gran parte del Arte Moderno, del más conocido como Arte Contemporáneo con un apellido añadido que no siempre admitimos y sin duda sabemos que no será el definitivo, que no sabemos bien en qué quedará, cuánto quedará, para qué quedará en el medio plazo de la historia. ¿Cuántas de las obras que hoy se contemplan en los Museos de Arte Contemporáneo, las verán nuestros nietos en esos museos de finales del siglo XXI?
Esta obra es de la artista inglesa Phyllida Barlow: “Casa vuelta hacia arriba, 2” (2012), es la nueva compra del Museo Tate Modern de Londres. Efectivamente parece un montón de escombros, puede incluso que lo sean, pero pegados hasta formar un conjunto, que ocupa un espacio, mostrando unas formas que resultan cuando menos curiosas.
Queda claro que el Arte Contemporáneo ya no trabaja las obras para que nos las colguemos en el dormitorio, en el despacho o en el salón. Ahora a lo sumo o las adquiere un Museo o las tienes que tirar. No caben en otro espacio. Y en la calle como arte público, muchas de ellas se deshacen.