Liubov Popova trabajó sobre todo composiciones arquitectónicas dentro de un cubismo futurista, donde juega con formas de colores, con líneas que rompen la mirada de la obra, con colores potentes rodeados de otros tonos más fríos.
También se incluyen entre sus obras cuadros de figuras humanas, de bodegones o de desnudos. Este cuadro lo pintó en el año 1918 y se titula “Arquitectura pictórica”.