A veces un tatuaje extremo puede sorprender, es arte sobre la piel, es osadía, incluso puede que sea hasta peligroso. Pero es libertad. Detrás hay un eñor, que curiosamente no puede ver la obra de arte que lleva encima. La ha realizado para que sean otros las que la contemplen. Él sólo ha puesto el lienzo para colocarse este dios hindú.