Esta pieza de unos 3.000 años de antigüedad, de la Edad del Bronce, representa entre otras muchas, la forma que tenían los guerreros y dirigentes religiosos de entonces para crear símbolos, marcas, imágenes cuando no se conocía la fotografía ni casi la pintura, para recordar a personas importantes o para marcar el territorio con monumentos que indicaran que allí por aquellas tierras vivían guerreros fuertes. Hemos tenido la gran suerte de que al utilizar materiales como piedras y pizarras se han conservado algunas de ellas para recordarnos qué se pensaba hace 30 siglos, qué se valoraba y de qué manera vivían o morían por entonces.
Una manera de crear arte sin ellos saberlo, documentos de su momento de vida, fotografías en piedra.
Esta estela de Solana de Cabañas en Cáceres grabado en ella representa las herramientas de lucha de un militar, posiblemente siendo una estela que cubriría su tumba, y en donde podemos contemplar esquematizado la figura de un largo guerrero rodeado de todas sus armas que le daban el prestigio de alguien importante. Una larga lanza, una espada del tipo “lengua de carpa”, un casco cónico, un espejo, un gran escudo con escotadura en V y un carro de guerra tirado de cuatro ruedas por dos caballos. El ejemplo de que se estaban refiriendo a un militar de graduación.
Este tipo de grandes piedras también se utilizaban en los cruces de caminos para marcar territorio e indicar que se entraba en terreno poblado y con asentamientos militares.