Este cuadro pintado en el año 1615, hace cuatro siglos, se titula “Bodegón con quesos” y fue pintado por el holandés Haarlem Floris Claesz van Dijck. En una mesa con costosos manteles de lino blanco y seda rosa de damasco se centra un plato con tres quesos, junto a un plato chino de aceitunas con nueces sobre la mesa y una placa de estaño con una media manzana cortada más varias piezas de pan.
A la derecha es un jarrón de cerámica de Siegburgs, y en el lado izquierdo un cuenco chino con manzanas y un plato con uvas blancas y negras. Por otra parte puso también unas copa de cristal, un cuchillo, unas peladuras de fruta y una pera. El gran realismo de la obra de Haarlem Floris van Dijck nos lleva a casi tocar los elementos pintados. El autor está clasificado entre los pioneros de la pintura holandesa de naturalezas muertas.