Peligroso bicho, si, y encima mi cámara me obligó a tener que acercarme. Uff! Pero intrépido y osado, puse mi jeta al servicio del color.
Si en aquel momento el bicho peligrosísimo se me llega a volver y me mira con cara de pelillos picantes, me hubiera acojonado de en serio.
Pero tuve suerte y el bicho peligrosísimo se comportó conmigo. Estos momentos de tanto peligro son los que me muestran mi valor. Uff!
Si en aquel momento el bicho peligrosísimo se me llega a volver y me mira con cara de pelillos picantes, me hubiera acojonado de en serio.
Pero tuve suerte y el bicho peligrosísimo se comportó conmigo. Estos momentos de tanto peligro son los que me muestran mi valor. Uff!
Efectivamente “me”, pues solo me lo muestran a mi. Me refiero a mi valor. No soy nadie comparado con la flor presa del ataque. Uff! otra vez.