A veces los espacios blancos llenan incluso la luz, no es que sean ellos los que la reflejan, es que son ellos los que la entregan. Hay dos formas de lograr que un espacio parezca mucho mayor. Que esté lleno de blancos o que sea totalmente negro. En ambos casos al no ver el final, nos engañamos nosotros mismos y nos convertimos en pequeños.