Este cuadro impresionista titulado “Calle Sant Honoré por la tarde con efecto de lluvia” del pintor Camille Pissarro está en el Museo Thyssen Bornemisza
de Madrid y sobre el mismo pesaba la losa de estar a la espera de una sentencia
judicial que tras 10 años de juicios casi finalmente ha sentenciado que el
cuadro debe permanecer en el museo en el que se encuentra desde el año 1992.
Queda la posibilidad de recurrir la sentencia final.
Este cuadro data del año 1897 y
pertenecía durante los años de la II Guerra Mundial a una mujer judía, Lilly
Cassirer, que tuvo que mal venderlo por 360 dólares para poderse pagar un
visado que le permitiera salir de Alemania. En el año 1976 fue adquirido por Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza y en el año 2000 al ser descubierto
por una nieto de Lilly iniciaron los procesos para conocer la verdadera
historia de la obra y demandar su restitución cinco años después. Y en el año
1958 y tras reclamación al Gobierno de Alemania este le entregó una
compensación de 120.000 marcos por la venta en precario precio. Esta obra está ahora
valorada sobre los 15.000.000 de euros.
Al acercarnos a la obra podemos ver la forma de trabajar de los impresionistas con pinceladas brutas, gruesas, sin detalle, para lograr al final una obra con gran detalle aunque parte de certeras pinceladas. Es un poco como el mismo trabajo de cualquier impreso realizado con puntos minúculos pero todos redondos (o casi) o como el puntillismo que también se practicó por las mismas épocas artísticas.
El Museo Thyssen
Bornemisza de Madrid está estudiando tras la sentencia, algún tipo de
reconocimiento moral a la que sin duda reconoce como dueña de la obra en los
años 40 del siglo XX, pero que ya recibió compensación por parte del Gobierno
de Alemania, y que fue adquirido legalmente por Hans
Heinrich Thyssen-Bornemisza.