Esta
estampa costumbrista copia de un cuadro de M.R. Worms nos refleja una típica imagen
que incluso podemos entender como machista de esa España de hace un siglo,
donde incluso los hombres podían dedicar al tiempo a disfrutar de una flor,
mientras las mujeres cosían y esperaban en un patio andaluz con un buen montón
de tareas sobre el suelo. Si observamos la cabeza girada del joven vemos que en
realidad miraba a la chica y no a las explicaciones del anciano y su maceta,
como señalando que la única flor que le interesaba era la de la fémina.