Las pequeñas bellezas las puedes
encontrar en cualquier mirada. Este pequeño cuadro, en la puerta de un sagrario
de Sevilla es un ejemplo de arte colorista que llama la atención por la escena
y la posición de sus tres personajes. Posiblemente San José recogiendo fruta
para Jesús y la Virgen tomando agua de una fuente mientras descansan de algún
viaje, que no parece ser la huida hacia Egipto por la edad de Jesús.
Curiosa la estampa con una Virgen
descalza y un amplio sombrero apoyado sobre un hatillo con sus pertenecías. Curiosamente no están rodeados de auras o de coronas, son una simple familia en una escena de descanso.