Los morados se escondías detrás de los verdes, como a su sombra, pero estar a la sombra de alguien trae sus problemas. El contingente de diminutas flores amarillas del interior de las flores moradas se han convertido en florecitas verdes por contagio. Esconderse no es el camino para nadie, tampoco para las florecitas que aspiraban a ser amarillas. Pobretas, nunca destacarán sobre sus sombras.