He visitado la Galería Ikon en Birmingham, una fundación privada que se dedica entre otras actividades a mostrar Arte Contemporáneo puntero en su bello edificio del Reino Unido.
Pero no voy a referirme a las obras hoy expuestas, sobre todo del artista coreano Lee Bul que sin duda dejan un simpático sabor de boca y la impresión de que nos queda mucho por conocer del trabajo que se hace y de forma muy diferente por todos los mundos artísticos.
Estábamos una docena de personas viendo la exposición a la vez, avanzábamos casi juntos entre las obras. Y casi todos nosotros estábamos realizando fotografías de las obras, con sumo respeto para no molestar al resto de espectadores y sobre todo al resto de fotógrafos que deseamos llevarnos las imágenes sin personas interpuestas molestando.
En absoluto estaba prohibido hacer fotografías de unas grandes obras, muy originales, muy poco vistas en su tipo de trabajo, excelentes para que cada visitante eligiéramos encuadres diferentes.
Hace una semana comentaba este asunto en las redes sociales y se me decía que las obras ya estaban colgadas en internet y no era necesario fotografiarlas por los visitantes.
Sin duda hoy se ha reforzado mi postura de que esto no era cierto, pues solo las obras más conocidas están en la red con una calidad media o alta. Y que además y al igual que te llevas una obra en el recuerdo te la debes poder llevar en tu cámara para verla en casa y disponer del recuerdo tuyo, que siempre es un encuadre propio, elegido por ti mismo. La propiedad intelectual existe, y tiene que seguir protegiéndose, pero siempre que alguien robe unos beneficios al creador. Y para ello debe existir ánimo de lucro.
Lee Bul es un artista completo, pero solo mi experiencia junto al recuerdo de lo que yo he vivido con mis ojos, me llevará a darle el valor personal a la obra que yo he visto.
La prohibición debe dirigirse a no poder hacer uso comercial de las fotografías, incluso a no poder utilizar flash o trípode. Pero nunca a prohibir una fotografía en similares condiciones a como te llevas con tus ojos el recuerdo de una visita.