La sensibilidad del buen gusto, las miradas de los personajes, el aprovechamiento de las propias arrugas de las paredes, sirven para mostrarnos una delicada secuencia familiar. Es Arte, es creación, es simplemente una mirada para ser mirada, una contemplación agradable. Las sombras ayudan al relieve, pero los tamaños distorsionados lo ahcen para llamarnos la atención apoyando la tridimensionalidad.