Esta espléndida imagen de un Gabriel García Márquez mirando la luz
del infinito, recogida o interpretada por el fotógrafo Daniel Mordzinski, nos
enseña la búsqueda constante de Gabo hacia la libertad, buscando el respeto en
la luz de la vida y la muerte, usando palabra preciosas con miradas, gestos,
sensaciones.
“El coronel Aureliano Buendía permaneció de pie, pensativo,
hasta que se cerró la puerta. Entonces volvió a acostarse con los brazos
abiertos. Desde el principio de la adolescencia, cuando empezó a ser consciente
de sus presagios, pensó que la muerte había de anunciarse con una señal
definida, inequívoca, irrevocable, pero le faltaban pocas horas para morir, y
la señal no llegaba.”