Los jóvenes mejicanos suelen adoptar la figura del hombre elegante, que allí en México llaman "ser pachuco" y que se cree se remontan a los años 1930 y 1940 en Los Ángeles, donde los emigrantes mexicanos al asentarse en EEUU usarían los trajes elegantes, en parte como un símbolo de desafío contra la discriminación racial y un sistema de defensa.
La continuación de esta costumbre en México es vista en parte como una protesta de la juventud contra el tratamiento de los inmigrantes mexicanos al pasar la frontera con el gigante americano. La fotografía es de Henry Romero para Reuter.