Cada persona es un mundo y una educación.
Todos somos diferentes en casi todo aunque desde fuera parezcamos iguales.
Esta imagen es de la plaza de toros de Valencia.
Ya ha acabado el asesinato de los toros y en un paseo por los asientos vemos esto.
Dos asientos perfectamente alineados (una lástima que el aire haya tumbado la botella vacía de agua y que no me diera cuenta a la hora de disparar) y a su lado todo un barullo de cáscaras de pipas y papeles en el suelo.
El orden y el desorden.
Sabemos que es lo habitual, pero no sabemos qué es la normalidad aunque caigamos en la facilidad de pensar que resulta sencillo decirlo.
Estamos dentro de un espectáculo que me imagino caro, festivo, largo y salvaje.