Curiosamente el dolor a veces crea arte; el pensamiento casi
siempre. Este pequeño cartel del aeropuerto de Kuala Lumpur, puesto por los familiares
de las posibles víctimas de la desaparición de un avión, avisan de que creen en
la esperanza de la solución satisfactoria. Y sin saberlo han creado un arte
visual contundente. El dolor compartido es menos dolor. Y a veces el dolor crea
la estética de la esperanza.