Esta mujer se llama Fátima Abdala, y sufre la guerra desde Barakutilien Darfur del Sur, región de Sudán en donde fueron expulsados incluso la ONG Médisos del Mundo, para que tengamos una idea del lugar. Aquí Fátima Abdala malviveen su pequeño refugio dentro del campamento de Kalma para desplazados internos, que acoge a unas 40.000 personas víctimas de no se sabe bien qué violencia en unos territorios donde no hay ni futuro. Todos escapan de la violencia dejando atrás todo. Todo menos la tristeza y el dolor, el miedo y la sensación de que todo está hundido.
La imagen es de: Albert Gonzalez/AFP