El artista coreano Bohyun Yoon nos presentó en el año 2009
este montaje de piezas troceadas del cuerpo humano en silicona que con una
iluminación adecuada reflejaba unas sombras cuando menos curiosas de posturas
sexuales que parecían flotar en el aire como muñecos con movimiento propio
haciendo sexo delante de todos nosotros. Tenemos una gran duda con esta obra.
¿Qué era realmente la obra de arte, las piezas deconstruidas que colgaban de
hilos o las sombras de estas mismas piezas que eran las que creaban la idea
final?