Son andamios para no andar, son andamios para sujetar, para soportar el peso sin doblegarse.
Son los testigos que nos avisan si todo aquello se mueve, luego… son los que siempre deben quedarse quieto ante cualquier iniciativa de los techos.
Si eres un testigo está prohibido ser innovador y moverte del sitio. Si lo haces creas preocupación cuando no susto y dejas de ser testigo para convertirte en actor.