Este plato forma parte del ajuar doméstico de una vivienda palacio,
encontrado entre los restos de la época califal (sobre el siglo X) en la zona
de la cárcel de San Vicente Mártir de Valencia. No son puramente artesanía pues
además de hacer los platos de uno en uno, los decoraban imaginando figuras de
la naturaleza que interpretaban según los autores.