Este cuadro representa a Kundry, el personaje femenino
principal de la obra Parsifal de Wagner. Lo pintó Rogelio de Egusquiza y
Barrena en el año 1906 al óleo a tamaño natural la figura, representando a una
Venus deseable y sensual, erótica y conquistadora.
En estos momentos se expone en el Museo del Prado dentro de
la exposición temporal de “El mal se desvanece” hasta septiembre de 2014.