Hay que hacer algo. Lo que sepas. pero algo.
Menos hablar, menos bailar sobre ideas congeladas y más empezar a hacer algo distinto.
Estamos muermos, adormilaos, como traspuestos ante la vida que nos rodea.
Y no hacemos nada para ser los responsables de lo que nos tenga que venir.
Quietos, pensamos, que si nos movemos será peor.
Mentira, si nos movemos será diferente y lo de ahora es una mierda, así que cualquier diferencia será mejor.
Venga ¡haz!, haz algo aunque creas que no vale para nada.