Cornelis Kruseman era un pintor holandés con claras
influencias italianas en sus obras, sean cuadros de representación religiosa o en
escenas casi siempre con influencias italianas.
Esta obra pintada en el año 1827 es un óleo sobre lienzo que
él tituló “La leyenda” y que se encuentra en el Museo Teylers en la ciudad de
Haarlem.
Representa a siete figuras que se están mirando entre todas
ellas excepto la niña más joven que nos mira a nosotros. Sin duda es un juego
de miradas que nos obliga a tener que mirar a cada uno de los personajes del
cuadro.