No todo el mundo sabe (quiere) disfrutar del ARTE, como tampoco del
vino, del marisco, de una revista rosa o de una partida de ajedrez. Los gustos
son muy variados y están para ser elegidos y disfrutar de forma variada.
Yo no critico (mucho) a quien no disfruta de una buena
conversación, de un licor o de un buen libro. Así que casi siempre solicito lo
mismo del resto hacia mis particulares gustos. Efectivamente, algunos raros y
minoritarios. Pero eso es lo bueno, que se mantengan las diversidades para que
cada cual se sienta libre para elegir.
La imagen es de un cuadro del Museo Atrium en Vitoria.