Son unas simples flores de jardín municipal. Las que llenan de color las calles grises. Son una manera de alegrar el camino, la vista urbana, el transitar.
Están en una calle corriente junto a una fuente sencilla. Todo parecería normal excepto que alguna vez en el año el color inunda la acera y choca con el recuerdo de tiempos fríos. También es ver más largo el año primaveral en las aceras de los barrios.