La artista zaragozana Lara Almarcegui ha presentado en la Bienal de
Arte en Venecia, dentro del Pabellón Español una obra que pesa 650 toneladas.
Es el gran éxito artístico de España en esta Bienal. Como es lógico, o la
entendemos o no nos volverán a dejar entrar en Venecia, así que toca
entenderla.
Lara Almarcegui ha tomado como concepto la cantidad de
hormigón, cemento, ladrillos, tejas, mortero, madera, arena, cristal y hierro
que se emplearon para construir hace 91 años el Pabellón de España en esta
misma Bienal de Venecia. Todas estas toneladas,
deconstruidas y troceadas, la ha puesto en montones para que nos demos cuenta
del fracaso de las construcción, del concepto de un edificio destruido como la
ruina de un sector, de un país, de un edificio que tanto puede ser España como
un Pabellón.
Sin duda osado, atrevido en su planteamiento, contestado
sobre todo por su precio que se considera elevado, y tal vez no entendido como
una obra de Arte por su concepto simple como resultado. Al final: ¿solo son
escombros amontonados y seleccionados?
El arte no es sentir mucho frío. Mucho frío, es un acto
provocador, que remueva formas y pensamientos. Es algo que no te deje indiferente.
Y la obra de España, de la mano de Lara Almarcegui lo ha conseguido. O gusta o disgusta. Y eso es importante.