Es el error del horror, es la guerra, la puta guerra que siempre creamos y alimentamos los humanos desde la paz. Luego ya no hay quien sepa resolverla. Toda guerra ha tenido un tiempo largo de espera, de perplejidad, de saber todos que lo que venía no era bueno. Pero nadie ha sido capaz de evitarlas. Una vez abiertas las armas es complicadísimo volverlas a meter en las cajas. Ya no caben.
Es la ciudad de Deir al-Zor en Siria. Era una ciudad normal hasta que dejó de serlo. Era una ciudad llena de personas vivas hasta que dejó de serlo. Es el esqueleto de una sociedad muerta.