Es imposible sembrar piedras, no crecen.
Si acaso se quedan quietas un tiempo y suelo desaparecen por efectos de la propia vida que todo lo cambia.
A la sombra de una piedra hace frío, es un lugar inhóspito que no se recomienda utilizar más que en caso de apuros de cansancio vital.
Siempre es mucho mejor buscar una cueva que aunque de piedra no tiene nada que ver pues contiene un hueco.
Las personas siempre necesitamos un hueco en donde descansar.