Este (casi) cuadro, este mosaico más bien, se realizó hace 1.800 años para el suelo de una mansión romana en Córdoba. Parece un milagro que se haya podido conservar con casi toda su calidad, incluidos los tonos verdes y azules tan complejos de conseguir en aquellos años para los mosaicos.
Vemos joyas de una Galatea hermosa y desnuda, vemos la corpulencia de un Polifemo que sostiene un instrumento musical en la mano, un caramillo.
Vemos ropas y un dragón (un ketos) que defiende a Galatea de la brutalidad de Polifemo que ya había matado a su novio para poseerla él solo.
Casi un cuento, todo un relato en un mosaico bien conservado.
Observar la mirada de Galatea, que es increíble si pensamos en la edad que tiene la obra, y cómo se logró esa mirada utilizando trozos de piedra a modo de pequeñas pinceladas.
Observar la mirada de Galatea, que es increíble si pensamos en la edad que tiene la obra, y cómo se logró esa mirada utilizando trozos de piedra a modo de pequeñas pinceladas.