El Arte tiene a veces fronteras difusas con la artesanía. Por ellas os traigo hoy una pequeña escultura artesanal encontrada en un patio de Barcelona.
Es un monstruo que alumbra, un demonio que saca la lengua y estira el pecho para dar más miedo. Está sujeto a la pared con fuertes tornillos para que nunca ose creer vivo e intente escapar de su pedestal.
Es una lámpara de patio de esa Barcelona modernista que triunfó hace un siglo.
Es un monstruo que alumbra, un demonio que saca la lengua y estira el pecho para dar más miedo. Está sujeto a la pared con fuertes tornillos para que nunca ose creer vivo e intente escapar de su pedestal.
Es una lámpara de patio de esa Barcelona modernista que triunfó hace un siglo.