Los colores son la gracia de la vida. Sin colores todo es menos ilusionante. Te podrías acostumbrar a los grises, pero te perderías muchos contrastes y sobre todo muchos matices pues nada es simplemente de un solo color.
Yo comencé a trabajar en serio rodeado de colores, en una máquina de impresión de una tinta, pero para impresiones a cuatro colores. La tercera pasada, generalmente la del magenta, era como un pequeño milagro sobre el papel.
A la vida no le puede faltar una sola tinta, pues entonces no dice nada, todos necesitamos las cuatricromías al completo. Incluido el negro para terminar de dar los detalles.