Nacer es empujar, es abrir, es salir a la luz, es dejar de estar escondidas en su rama. La primavera empuja las sensaciones, los milagros, las necesidades por salir y conocer el nuevo destino. Estas hojas son de un arbusto floral, empujando desde su rama por salir de momento al frío. Lo hacen muy lentamente pues todavía el sol es tímido y no calienta lo que ellas necesitan, pero ansían salir a crecer y multiplicarse. Seguro que por debajo hay más, también empujando.