Los ramos de flores cortadas tiene un orden complejo de entender, pero una manera de mostrarnos el conjunto con una organización agradable aunque a veces difícil o incluso absurda. Pero los ramos de flores naturales, los del campo, esos si que son inaccesibles a la explicación y el orden. Son aleatorias y maravillosamente cambiantes según el aire. Son inasequibles a la explicación.