El cuadro “Construcción blanda con judías hervidas
(Premonición de la Guerra Civil)” de Salvador Dalí es un cuadro pintado en el
año 1936, de un tamaño de 100x99 centímetros que en la actualidad esta en el
Museo de Arte de Filadelfia. De estilo surrealista es una obra trágica, que
refleja con dureza el dolor de una guerra que se iniciaba pocos meses después
de que se pintara el cuadro, pero en donde se refleja ya el drama que España
iba a sufrir.
Dalí, previendo el estallido de la guerra, pinta a un
monstruo deforme, sin claras delimitaciones carnales, que se muerden y
destrozan entre ellas mismas, reflejando a una España que se rompía por dentro,
sin nada que reflejara los motivos.
La figura principal es una pierna deforme y un pecho que
pisa y doblega a otra masa informe con dos brazos que luchan entre todos ellos
por doblegarse y vencer. Las dos partes de un cuerpo se intentan destrozar,
romper, doblegar, sin motivos claros. Es una obra bélica, con un rostro
sonriendo con cinismo, que parece gozar con la escena.
Basándose en obras de Goya como “Saturno devorando a sus
hijos” o “El Coloso” se muestra una alegoría de la guerra, de la violencia
entre familiares. El elemento principal del título, unas judías, se encuentran
en el fondo, sobre el suelo, como una alegoría a la digestión de las
situaciones humanas, oníricas incluso, donde todo se digiere como algo animal,
inevitable para sobrevivir, también con una alegoría a la maternidad como
alimento necesario y primitivo para poder vivir cuando todo es absurdo e
inhóspito, como el paisaje que rodea al cuadro.
En la entrada anterior, en este mismo blog, se muestra un
apunte parcial de este cuadro, realizado en 1934, años antes del comienzo de la
guerra, pero con una clara reflexión de la posible guerra que amenazaba España.