La dura e intrigante obra que observamos arriba es una escultura en madera policromada de finales del siglo XVI. A pesar de su impacto artístico, es una creación anónima que representa de manera gráfica y dolorosa el martirio de San Pedro, reflejando la crueldad a la que eran sometidos los santos en aquellos tiempos. Este enfoque tenía como objetivo suscitar compasión y devoción hacia los santos.
El escenario de esta obra muestra a San Pedro en el momento de su martirio. Aunque el artista permanece desconocido, sabemos que esta escultura se encuentra en el Museo Nacional de Escultura en Valladolid, España. Curiosamente, fue entregada al Estado en 1994 como forma de pago por impuestos que no podían ser satisfechos con dinero en efectivo.
Este martirio añade otro capítulo a la rica pero a veces dura Historia del Arte en España. En la representación, se aprecian las llaves de San Pedro en el suelo mientras el santo mira compasivamente a sus torturadores. Se dice que esta entrega a cambio de impuestos fue realizada en 1994, un hecho relativamente reciente en la historia del arte español.
La escena no solo captura el sufrimiento de San Pedro, sino también su profunda devoción y compasión, personificada en la mirada benevolente que dirige a sus verdugos, consciente de que quizás tendría que recibirlos en el más allá sosteniendo las llaves simbólicas que yacen en el suelo.