El pintor
escultor español Alberto Reguera está de moda por su particular manera de
plantear la pintura en relieve, la pintura escultura, las obras que se salen de
su propio marco para invadirnos el ambiente.
No trabaja solo
los grandes formatos, sino que desde los tamaños medios invade sobresaliendo, los
alrededores de las obras saliendo en busca de las sensaciones, del espectador
que observa como la obra les invade.
Realiza
también cuadros en tres dimensiones, capaces de ser observados desde distintas posiciones,
colgados en la pared o apoyados en una estantería o en el suelo. Sus obras son
para pensar en paisajes que se expanden en busca de diferentes puntos de vista.
Sabe que sus obras son también poesías en relieve, objetos nuevos para ser
contemplados o tocados y asumidos como nuevos elementos de color, nuevos
paisajes artificiales pero agradables y provocativos a la vista.