Esta obra de Alicia Martín, titulada “Dislexia” nos lleva a una locura en la relación con los libros, con la lectura, nos muestra un cierto desorden en nuestra coherencia con la lectura, que nos perturba en lo que todos consideramos una relaciones con los libros muy asumidas por todos.
Yo te compro, te leo y te abandono. O…, yo te compro, te regalo y te olvido.
Aquí quedan los libros agrupados en una biblioteca que se rompe, se cae, de desparrama creando belleza pero también dureza e incluso pavor.
Aquí quedan los libros agrupados en una biblioteca que se rompe, se cae, de desparrama creando belleza pero también dureza e incluso pavor.
¿Sirven estos libros para ser leídos?
¿Han perdido ya su sentido para convertirse en parte de un objeto global?
¿Siguen siendo parte de un todo y por ello, entes con vida individual que todavía sirve o al contrario son simplemente ladrillos de una gran columna que ha absorbido la fracción de vida de cada una de sus partes?
Es una obra del año 2002 de la madrileña Alicia Martín, que trabaja los libros como material poético para sus creaciones artísticas. Alicia Martín emplea para sus obras libros con taras o donados por instituciones que los iba a destruir por su mucho uso o cambio.