El fotógrafo neozelandés John Crawford nos enseña un cuadro maravilloso en clave de desnudo cenital que nos convierte a la chica casi en algo superfluo, casi sobrante en un paisaje fotográfico espléndido, en una pintura encuadrada en una excelente posición, si no fuera por que la chica desnuda tal vez debería estar posicionada más alta.
Color, sombras, posición y encuadre, cambio de color y de espesura en los elementos.